Odile Fernández, es médico familiar y superviviente de cáncer de ovario
grado 4.
Por la Dra. Odile Fernández
Como cualquier enfermo
quería Sanar –y mi pregunta fue ¿Es Suficiente Con el Tratamiento Convencional?
Quería sanar, pero la
medicina convencional me daba pocas esperanzas. La quimio se proponía como
paliativa para intentar frenar la cuenta atrás y alargar la vida lo máximo posible. Pero eso no era lo
que yo quería. Yo quería ver desaparecer el cáncer de mi vida, vivir libre de
enfermedad y gozar de una salud plena. ¿Qué podía hacer?
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Mi deseo es ayudar a otras personas con cáncer a sembrar
luz y esperanza en su proceso de sanación. Dicen que lo que no se da se
pierde y yo no quiero que mi experiencia y conocimiento se pierda si puedo
ayudar a otras personas. Lo ideal sería leer este libro cuando estamos sanos,
pues como ya hemos visto el cáncer se puede prevenir en más del 70% de los
casos.
En Mis Recetas
Anti-cáncer encontrarás información sobre alimentación y cáncer, pero también
sobre tóxicos presentes en el hogar y en la cosmética, sobre emociones y cáncer
así como terapias naturales que pueden ayudar al enfermo de cáncer en su
proceso hacía la sanación. En Mis Recetas de Cocina Anti-cáncer encontrarás la
parte práctica para llevar a tu cocina los alimentos anti-cáncer en forma de
deliciosos platos. Con desayunos, meriendas, tentempiés, almuerzos y cenas
saludables para toda la familia.
Me llamo Odile Fernández, soy médico familiar, tengo 36 años y dos niños
(7 y 1 año).
En 2010 cuando tenía
32 años y un niño de 3 años me diagnosticaron cáncer de ovario con múltiples
metástasis (pulmón, sacro y vagina). El pronóstico no era muy alentador. Mis
posibilidades de sobrevivir, según las estadísticas, no eran muchas. En
aquellos momentos sentí la muerte cerca. Cuando te dicen tienes cáncer y además
metástasis tu mundo se derrumba. Tuve miedo, mucho miedo. Entre en shock y no
podía dejar de llorar, me sentí muy deprimida y angustiada.
Te vienen a la mente
pensamientos del tipo: ¿qué ha pasado?, ¿por qué a mí? Te sientes culpable ¿qué
he hecho yo para merecer esto? Y un montón de dudas te acechan ¿moriré? ¿Voy a
sufrir? ¿Qué será de mi familia? En aquellos momentos no podía dejar de pensar,
mi cabeza era un hervidero y me sentí abatida por el miedo.
Cáncer No Es Igual a Muerte
De repente, un día,
algo cambió en mí. Dejé de llorar y resurgí de un estado de profunda
desesperación. Decidí que no iba a morir, no quería morir, no podía morir. Aún
me quedaban muchas cosas por hacer, quería ver a mi hijo crecer y conocer a mis
nietos. Quería vivir, quería aferrarme a la vida. Para cada persona la
enfermedad tiene un significado íntimo y diferente, cada uno la acepta y vive
de forma diferente. Este fue mi proceso, y deseo compartirlo contigo.
Me di cuenta de que
el pánico y el miedo son fenómenos mentales, una respuesta a nuestras creencias
sobre el cáncer. Vemos al cáncer como algo espantoso y doloroso. Con solo oír
su nombre nos sentimos horrorizados. Su palabra aviva el miedo a lo
desconocido. Al oírla nuestro cerebro crea una sensación de pánico, pero no es
más que una sensación. No hay ningún peligro real e inminente acechando. Así
que decidí respirar hondo y repetirme:
"Cáncer no es igual a muerte, dejo atrás el miedo y doy paso a la
esperanza. Voy a sanar".
Desde ese momento, en
el que fui consciente de que somos nosotros los que creamos nuestros
sentimientos, empezó una nueva vida en la que no tiene cabida el miedo y donde
reina la esperanza, el amor y la felicidad. Desde ese momento no vi al cáncer
como algo horrible sino como una posibilidad de cambiar y crecer.
Aquí empezó una nueva
vida. Cuando sabes que vas a morir es cuando empiezas a vivir.
Empecé a valorar lo que tenía y a dar gracias. Tenía claro que iba a sanar y el
cáncer iba a desaparecer de mi vida.
Mi formación como
médico era la formación oficial que recibe todo especialista médico en España.
Durante la universidad dediqué mucho tiempo y esfuerzo al estudio de las
enfermedades, de las pruebas diagnósticas y las diferentes opciones
terapéuticas, pero en mi currículo no tuve ninguna asignatura en la que me
hablasen del poder de la alimentación y las emociones en el origen y desarrollo
de las enfermedades. En la universidad apenas me hablaron de medicina
preventiva.
Si tenemos en cuenta
que mi formación era la convencional y ya sabía que la medicina convencional no
podía garantizarme la curación. ¿Qué podía hacer yo para sanar?
Empecé a reflexionar
basándome en mis enfermos. Observé como a los diabéticos les influye la
alimentación sobre los niveles de glucemia, como al hipertenso le influyen las
emociones sobre las cifras de presión arterial, al infartado le influye la
alimentación, los estilos de vida y las emociones, etc. Y pensé, ¿y por qué no
al oncológico? Quizás la alimentación, las emociones y los estilos de vida
también influyen en el desarrollo del cáncer.
Buscando Evidencia –Encontré que el Cáncer se relaciona Con Nuestra
Alimentación
Ansiosa por sanar
empecé mi búsqueda de información científica que relacionara al cáncer con la
alimentación y los estilos de vida. Mi búsqueda empezó en Pubmed1, la mayor
base de publicaciones médicas que existe. Aquí descubrí que existen miles de
publicaciones médicas que relacionan cómo comemos y vivimos, con cómo
enfermamos.
Conforme voy
investigando no pude creer que haya una relación tan clara entre la forma de
alimentarnos y la forma de enfermar y que no se hable de esto en la
universidad. En aquellos momentos sentí mucha rabia e indignación. ¿Por qué no
me lo habían contado? Quizás si hubiese sido consciente de que la comida que
elegía cada día podía influir en el riesgo de desarrollar cáncer podría haber
evitado tener un cáncer con metástasis.
¡El 70% de los cánceres se pueden prevenir con una buena alimentación y
un estilo de vida saludable!
Te parecerá increíble,
pero así es. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el cáncer es una
enfermedad que se puede prevenir. En nuestras manos está prevenir 2 de cada 3
canceres si poseemos suficiente información.
Diseñando un Plan de Sanación
Presa de la
indignación y con una amplia bibliografía científica en mis manos comencé a
diseñar un plan de actuación para sanar. Los pilares de este plan de sanación
son la alimentación, el ejercicio físico y en el plano espiritual, la gestión
de las emociones.
La Alimentación Anti-Cáncer - Un Viaje Hacía una Alimentación Cruda
Durante mi enfermedad
comencé a cambiar mi alimentación en base a la bibliografía científica que avala
el poder de la alimentación en el inicio y desarrollo del cáncer. Introduje
aquellos alimentos ricos en fitoquímicos que bloquean el proceso de
carcinogénesis y eliminé los alimentos ricos en carcinógenos y/o pobres en
nutrientes.
Alimentos Que Introduzco
1. Vegetales crudos , en
especial vegetales de hoja verde, crucíferas, cebolla, ajo y tomate y jitomate
2. Fruta fresca, sobre
todo manzana, frutos rojos, cítricos, uvas, melocotón, ciruela y nectarinas
3. Agua Cristal
4. Frutos secos crudos:
nueces, avellanas, almendras
5. Semillas como linaza,
chía, sésamo y calabaza
6. Germinados: alfalfa,
brócoli y fríjol
7. Especias y
aromáticas: cúrcuma, curry, pimienta negra, cayena, orégano, perejil, cilantro,
canela, clavo, cardamomo.
8. Té verde, cacao,
kéfir de agua
9. Pescado
principalmente pescado azul pequeño: caballa, sardina y boquerón
Alimentos Que Elimino
1. Alimentos procesados
y empaquetados así como embutidos salchichas
2. Alimentos ricos en
azucares y grasas trans como bollería y pastelería
3. Alimentos con harinas
refinadas como pan blanco, pasta blanca, arroz blanco
4. Alimentos de origen
animal como leche, lácteos, embutidos y carne roja
5. Frituras, barbacoa, cecinas
y ahumados
Para aprovechar al
máximo los beneficios de los alimentos conviene que estos no estén muy
procesados y hayan sido mínimamente expuestos a los efectos del calor, por lo
que en esa época de mi vida introduje abundantes alimentos crudos en forma de
ensaladas, zumos, batidos y gazpachos. Cuando comía alimentos cocinados
utilizaba como técnicas culinarias las menos agresivas: vapor y hervido a baja
temperatura.
Este tipo de
alimentación me permitió gozar de energía y vitalidad, y me ayudó a mantener al
sistema inmune fuerte y activo.
El Ejercicio: Pilar Fundamental para Estimular al Sistema Inmune y
Prevenir la Fatiga
El ejercicio físico
es muy beneficioso pues nos va a permitir prevenir la fatiga asociada a los
tratamientos, nos permite estimular a nuestro sistema inmune y liberar las
endorfinas u hormonas del placer. Al movernos nuestra actitud frente a la
enfermedad y frente a la vida cambia pues gracias a las endorfinas nos vamos a
sentir más felices.
El ejercicio físico
regular se relaciona con una menor posibilidad de sufrir cáncer, por el
contrario el sedentarismo se asocia con mayor riesgo de cáncer de mama,
próstata, piel, páncreas y colon.
¿Qué tipo de
ejercicio es mejor? Cada uno debe practicar aquel tipo de actividad física que
más le guste y se adapte a sus circunstancias. Yoga, Qi gong, Taichi o Pilates
suelen ser ejercicios que se adaptan bien a los enfermos oncológicos y que nos
aportan además del movimiento físico bienestar emocional.
Caminar también es
una buena opción y nos permite adaptarnos a nuestra forma física.
Comienza a realizar
actividad física regular al menos 30 minutos 3 días a la semana.
La Mente Anti-Cáncer
El desarrollo del
cáncer depende mucho de lo que comemos, pero también depende de nuestras
emociones, de nuestra manera de afrontar los conflictos y relacionarnos
con nosotros mismos y nuestros semejantes.
Por eso nuestra
prioridad debe enfocarse en procurar que seamos felices, que vivamos la vida
desde la alegría y la positiva. Que busquemos una motivación para sanar y
vivir. En mi caso mi motivación era mi hijo de 3 años.
Enfócate en lo que te
hace feliz y te hace disfrutar. Cree en tus sueños, pues si crees en los
sueños, los sueños se crearán.
Aprovecha el momento
presente, solemos vivir pensando que la vida es infinita. Pensamos que siempre
hay un mañana para cumplir nuestros sueños, para decir te quiero o dar un
abrazo a un ser querido. No hay mil mañanas, no sabemos cuándo acabará nuestra
vida, así que disfruta del momento y persigue tus sueños.